Los Vencejos. Fernando Aramburu

  Tras el gran impacto que me causó Patria, me lancé sin miramientos a por otra de las obras de Fernando Aramburu,  Los Vencejos.  No obstante, las sensaciones han sido muy diferentes.  Reconozco que me ha costado seguir la lectura, hasta el punto que en varias ocasiones ha estado tentado de abandonar, sin embargo, la forma que tiene de escribir, que es muy agradable y el humor negro que, en muchas ocasiones, expele el protagonista, me han ido arrastrando hasta su conclusión. 

   No la recomiendo como tal, pues el argumento, aunque original,  es bastante desconcertante y el protagonista en muchos momentos es muy desagradable, por lo que entiendo que habrá mucha gente a la que no le va a gustar, a pesar de ello, reconozco que al final le he cogido el punto a los personajes. 

   Toni, el protagonista, es un profesor de filosofía en la cincuentena, que  ha perdido la ilusión por todo y  ha decidido poner fin a su vida, en un plazo de doce meses. En mi opinión,  el libro es un viaje hacia el interior de una persona, que por determinadas razones, ha decidido que ya no quiere seguir viviendo, aunque por otro lado, el hecho de haber llegado a ese punto, hace que se olvide de todos los formalismos y reglas de comportamiento al que parece que estamos sujetos en esta sociedad. Digamos que está de vuelta de todo, porque ya no tiene nada que perder,  y es en ese momento cuando esa persona se vuelve más sincera y  más directa, pero a la vez,  más desagradable visto por los demás, aunque personalmente está viviendo un momento de liberación total. 

   Es una obra muy intimista, en algunos momentos muy oscura, pues indaga constantemente en hechos del pasado del protagonista, muchos de ellos bastante desagradables,  que van ayudando al lector a hacerse una idea de su personalidad.  El resto de protagonistas de la obra tampoco destila vidas muy divertidas, sin embargo, también es cierto que casan perfectamente con el argumento del libro, por lo que en ese sentido, la obra es redonda. 

   En resumen, creo que es un libro peculiar, que no a todo el mundo le va a entretener, y que igual es mejor leerlo poco a poco, porque de sopetón puede ser difícil de digerir, hasta el punto de causar rechazo, no obstante, también es cierto, que creo que es una buena obra, bien escrita y con un argumento bastante arriesgado por su originalidad y que no te deja indiferente. 

Un saludo y hasta la próxima.