Conociendo Escocia. Agosto 2025.

A pesar de que ya han pasado varios meses desde que realizamos este viaje, no quería dejar pasar la oportunidad de hacer un resumen del mismo, dejando constancia de la experiencia vivida, y es que tras un primer intento frustrado por el Covid y varios destinos que se fueron colando por medio, no fue hasta este pasado verano cuando nos dispusimos a conocer Escocia. Reconozco que no figuraba en el "top ten"  de mi lista de destinos preferidos, sin embargo, tras haberla visitado, he de reconocer que realmente merece la pena.   



Escocia está situada en el norte de la isla de Gran Bretaña (de la que forma parte junto con Inglaterra y Gales). A su vez, si a estos tres componentes, le sumamos Irlanda del Norte, obtenemos el Reino Unido que es un estado formado por estas cuatro naciones.




Cuenta con una población de algo más de cinco millones y medio de habitantes, de los cuales algo más de medio millón viven en Edimburgo, que es la capital del país. 

Nuestro objetivo era visitar por un lado, las Tierras Altas, situadas en el norte, en las que poder realizar rutas senderistas y posteriormente dedicar unos días a conocer la capital. 


Algunas consideraciones previas a tener en cuenta antes de realiza el viaje

👉Desde no hace mucho, es necesario obtener un permiso para poder visitar el Reino Unido. Este trámite hay que realizarlo previamente al viaje. Adjunto dos enlaces con toda la información:

 UK Visa Portal

Ministerio de Asuntos Exteriores

No obstante, el trámite hay que hacerlo a través de un teléfono móvil, puesto que el proceso incluye la obligatoriedad de realizar una foto de cara. El importe a pagar es de unos 19 euros. 

👉Recuerda que la moneda que se utiliza allí es la libra, por lo que si quieres pagar en efectivo, deberás realizar el cambio de euros. De todas formas en la mayoría de los sitios puedes pagar con tarjeta, por lo que realmente no es un gran problema. 

👉Si vas a alquilar un coche, recuerda llevar tarjeta de crédito y recuerda que allí se conduce por la izquierda

👉Tema enchufes: Es aconsejable llevar un adaptador, porque allí los enchufes tienen tres clavijas. 

👉Senderismo. Si vas a realizar rutas senderistas por las Tierras Altas, es necesario llevar repelente para mosquitos. 


Respecto al vuelo, viajamos a la capital, Edimburgo, en este caso partiendo del aeropuerto portugués de Faro, ya que nos cuadró tanto el precio como los horarios de los vuelos. 

Nada más llegar, cogimos el coche que habíamos alquilado y partimos hacia el norte. 

Inicialmente nuestra idea era ir directmente a la localidad de Inverness, en el noroeste de Escocia, que es considerada la capital de las Tierras Altas, región donde se encuentran la rutas senderistas más espectaculares, no obstante, por un fallo de cálculo, nos encontramos con un día más de los que habíamos pevisto, así que aprovechamos para pasar por Aberdeen, que se encuentra también al norte, pero en la costa este, la misma que Edimburgo. 

👉 Por cierto, destacar que las carreteras para moverse por esta parte del país, son muy buenas y no hay que pagar peajes¡¡



Aberdeen es conocida como la ciudad del granito (en cuanto veais las fotos sabréis por qué). Esta ciudad alberga el puerto de referencia para la potente industria petrolera que obtiene crudo del Mar del Norte

No obstante, y a pesar de estar en pleno mes de agosto, la ciudad daba la impresión de ser excesivamente tranquila. 











Mención especial requiere el gran número de iglesias que vimos reconvertidas para otros usos diferentes al religioso (agencias inmobiliarias, estudios de arquitectura, oficinas..) Posteriormente nos informaron que ello es debido a que la Iglesia Presbiteriana Escocesa nunca se ha caracterizado por ser especialmente rica, lo cual, unido a la falta de vocaciones religiosas, ha hecho que tenga que vender parte de su patrimonio para poder seguir funcionando. 


A la mañana siguiente retomamos nuestro viaja hacia Inverness, haciendo algunas paradas para conocer pueblos del entorno. Una de ellas nos llevó a conocer el mítico Mar del Norte. 








La llegada a Inverness fue mucho más veraniega de la que en un principio hubiéramos esperado, en primer lugar porque el día estaba muy soleado, y en segundo lugar porque estaba muy animada, nada que ver con la ciudad del granito¡¡ (Al parecer la costa oeste es mucho más bulliciosa que la este). 




Esta ciudad, situada junto a uno de los extremos del famoso Lago Ness, iba a ser nuestro punto de referencia para conocer las Tierras Altas y todos sus encantos. (Otra buena opción es quedarse en Fort William). 

La ciudad es pequeña, por lo que en un día puedes conocer sus lugares más emblemáticos. Cuenta con varios supermercados en los que hacer acopio de provisiones para las rutas de los días siguientes, así mismo, está bien nutrida de bares y restaurantes, aunque si comes en alguna terraza, has de tener cuidado con las gaviotas, que andan al acecho de algo que llevarse al buche. 



👉Al día siguiente, nos dispusimos a realizar nuestra primera ruta senderista: Las Tres Hermanas, ruta por el Valle de Glencoe. 

Se trata de una ruta espectacular, de carácter circular,  que discurre por entornos en los que antiguamente vivían y luchaban los diferentes clanes que habitaban esta zona. Muy conocida fue la masacre en la que los McDonalds fueron traicionados por los Campbell, allá por el año 1692.

Se trata de una ruta exigente, pues hay que subir bastantes cimas, algunas muy escarpadas, y si hay que subir, no queda otra que bajar...Alguna de las bajadas son de las que dejan recuerdos para muchos años. Por supuesto, muy recomendable llevar la mochila bien preparada, tanto de víveres, como de prendas de ropa, y por supuesto, no olvidar el repelente de mosquitos. 

Recorrimos unos 12 kilómetros, eso sí, con un desnivel de 1.047 metros, en los que empleamos unas 7 horas (incluyendo las paradas para descansar o comer el bocata). 










A lo lejos se puede divisar la carretera donde dejamos aparcado el vehículo.







👉 La segunda de las rutas que realizamos fue la subida a Ben Nevis, que con 1.345 metros es el pico más alto del Reino Unido. Como curiosidad decir que en este entorno se grabaron escenas de la película BraveHurt de Mel Gibson. El punto de partida está junto a Fort William.

Se trata de una ruta lineal, que está muy concurrida, no presenta dificultad técnica, aunque sí hay que tomársela con tranquilidad, pues el ascenso cuenta con numerosos escalones que cada uno ha de ir sorteando como buenamente pueda. 











TRACK DE LA RUTA


De regreso a Inverness, aprovechamos para hacer una parada junto al mítico Lago Ness, que nos llamó la atención principalmente por su longitud, y es que mide 36 kilómetros de punta a punta¡¡¡ 




Nuestra tercera ruta iba a discurrir por la Isla de Skye. Esta es una visita totalmente imperdible si estáis en Escocia. 

Aunque se encuentra a unas tres horas en coche desde Inverness, el viaje se hace bastante entretenido, en primer lugar porque el paisaje por el que serpentea la carretera es sencillamente espectacular y después porque el trayecto cuenta con diversos alicientes como la visita a algún castillo cinematográfico, o tramos de carretera en los que has de orillarte para dejar paso al que viene de frente. 

La mañana salió gris, alternando posteriormente chubascos con  momentos de sol, todo ello con una temperatura muy agradable. Con todo, pudimos disfrutar del entorno con el cielo de múltiples formas. 





En esta isla hay muchas rutas posibles, no obstante, nosotros nos decantamos por realizar dos de ellas, que dan tiempo de sobra a realizar en el día, porque son cortas y no presentan dificultad. 

👉 En primer lugar hicimos la Ruta Quiraing,  que aunque comenzó con poca visibilidad, una vez que el cielo abrió, dejó una vistas espectaculares, con unos acantilados de infarto. 











👉 Y la segunda ruta del día fue la visita a The Old Man, que a pesar de estar muy concurrida, merece mucho la pena conocer, porque es una fenómeno de la naturaleza. 









Castillo de Eliaen Donan. El castillo de la película Los Inmortales.  




Tras el espectáculo de la naturaleza, nuestro siguiente destino era Edimburgo, la capital escocesa. 

El domingo que llegamos era el último día de los famosos y bulliciosos festivales de agosto, y esto se notaba en las calles. No obstante, a no ser que estés especialmente interesado en las actividades que esos días se celebran, es mucho más recomendable visitar la ciudad en otra fecha, puesto que el día siguiente ya la ciudad se podía visitar de una forma muchísimo más cómoda. 

Cosas que visitar y que hacer en la capital:
👉 Realizar un Free Tour, (actividad que siempre es recomendable, pues te ayuda a conocer más sobre la historia del lugar y además, por regla general, los guías te aportan información muy útil para el viaje).







El unicornio es uno de los símbolos de Escocia.


Los escoceses son un pueblo que valoran mucho la cultura y cuidan mucho su sistema educativo. De hecho, cuentan con una imporante universidad, así mismo, han sido muchos los científicos que este pueblo ha dado a lo largo de la historia: Alexander Fleming (la penicilina), Graham Bell (el teléfono), Adam Smith (reconocido economista), James Watt (que introdujo mejoras en la máquina de vapor siendo el germen de la revolución industrial) o Jonh Boyd Dunlop (que inventó el neumático inflable) entre otros..

En el campus de la universidad


👉 Comer algún plato típico, que los tienen (no todo es fish and chips). 








👉 Visitar el Museo Nacional de Escocia, donde entre otras interesantes cosas, podrás ver a la famosa oveja Dolly



👉 Acercarte a la National Gallery. Es un museo pequeño pero muy bien preparado y que cuenta con algunas obras interesantes. 





👉 Vistiar alguno de sus miradores, como The Arthur´s Seat o  Calton Hill. 






Se trata de una ciudad que es muy cómoda para visitar a pie, pues las distancias no son muy grandes. Tiene muchos rincones especiales y numerosos lugares que visitar. Además sus habitantes son bastante agradables y simpáticos, lo cual siempre es de agradecer. 

Algunas fotos tomadas durante nuestra visita por la ciudad:

 



Bóveda del Parlamento













Primo de Mell Gibson




Bueno, pues hasta aquí este repaso a nuestro periplo escocés. Sin lugar a dudas, un país que hay que visitar si disfrutas haciendo senderismo y si no, también. 

Un saludo y hasta la próxima. 

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