Madrid y sus algoritmos

 Ya tenía ganas de volver a la capital, pues hace muchos años que no la visitaba y es cierto que viene bien darse una vuelta, de vez en cuando, para ver qué se cuece (nunca mejor dicho por la calor que ha hecho) en la urbe más grande de nuestro país. 

Madrid nunca defrauda, es tan grande, que siempre tiene nuevos rincones por descubrir, y está tan viva, que zonas ya conocidas, mutan, ofreciendo nuevas perspectivas. 

Si tienes tiempo y un poco de curiosidad, te puedes organizar unos días de actividades culturales variadas e interesantes, y además, si te buscas un poco las vueltas, pueden salirte muy económicas. 

Lo primero de todo es hacerse de la tarjeta de transporte, con la que poder moverte de manera muy eficaz por la magnífica red de metro con la que cuenta la ciudad. Además, es relativamente sencillo moverse a través de ella, sobre todo si la comparamos con la de otras grandes ciudades. 

A los que venimos de pueblo, lo primero que nos llama la atención es que te cruzas con un montón de gente y no intercambias ni un "hola" con nadie.... de hecho, en alguna ocasión se me escapó un "buenos días" y creo que hasta le alegré la mañana a un vecino mayor que salía del portal al mismo tiempo que yo. No obstante, poco a poco, uno se va haciendo y al final la ciudad te embauca y llega el momento que te acostumbras, de forma que entras en el juego de la impersonalidad. Juego que alcanza su máxima expresión en el metro. Como uno va al principio con ojos observadores, te das cuenta que todo el mundo va inmerso en la pequeña pantalla de su móvil, ya sea con un juego, ya sea con una red social, consumiendo todo aquello a lo que los algoritmos nos tienen enganchados. Es cierto que años atrás era muy habitual ver gente leyendo libros en el metro, sin embargo, en esta ocasión, ha sido la excepción. 

LLega hasta tal punto la adicción que tenemos, que en una hora punta que tuve que hacer uso del metro, pude comprobar la destreza de una señora, que hacía equilibrios para no caerse, pero que ni así soltaba el móvil, en el que estaba jugando a un juego de cartas, y lo sé, porque me tenía puesto el móvil a un palmo de mis nacires. 



Tras un breve periodo de aclimatación a la urbe, me puse manos a la obra, para visitar todos aquellos lugares que me había propuesto. Aquí van algunos de ellos. 


Atardeceres de Madrid 

Con los últimos rayos de sol, la luz es muy propicia para la fotografía, por eso es buen momento para inmortalizar recuerdos. 

El Parque del Retiro es uno de esos lugares en los que aprovechar el atardecer para tomar una fotos. 






La zona del Templo de Dedob es otro de esos luegares que merece la pena visitar a última hora de la tarde. Cuando el sol deja de apretar, la gente sale a pasear, disfrutar de los artistas callejeros y de un bonito atardecer. 





Siempre que vengo lo pillo sin agua.....



Azka

Desde pequeño me han llamado mucho la atención los rascacielos, por eso cuando voy a grandes ciudades intento aprovechar para fotografiarlos desde diferentes perspectivas. En esta ocasión me acerqué a lo zona de Azka, que albergaba los edificios de oficinas más altos de la capital,  hasta que se contruyeron las torres al norte de la Castellana.

Aprovechando las primeras luces del día (que es otro de los mejores momentos para tomar fotos, junto con el atardecer) pude despacharme a gusto buscando diferentes encuadres y perspectivas. 

En esta zona de oficinas sí se notó que estamos en época estival, pues a pesar de ser hora punta, el trasiego de ejecutivos era bastante escaso, en comparación con lo que imagino será habitual en cualquier otro mes del año. 






Torre Picasso. 

Durante muchos años, la Torre Picasso fue el rascacielos más alto de España. Cuenta con 43 pisos y una altura de 157 metros. Como curiosidad indicar que el arquitecto que firmó el proyecto fue el mismo que hizo las antiguas Torres Gemelas de Nueva York, hoy tristemente desaparecidas. Actualmente es propiedad de la inmobiliaria de Amancio Ortega y entre sus inquilinos se encuentran Google o la agencia Deloitte. 








Inicialmente conocido como Torre del BBVA, hoy renombrado como edificio Castellana 81, es un rascacielos de 107 metros de altura, cuya fachada está construida a base de acero y cristal. Obra del arquitecto Sáenz de Oiza. 

Palacio de Cibeles. 

Tenía muchas ganas de visitar este emblemático edificio, tanto por descubrir su interior, como por acceder a sus terrazas, donde obtener unas excelentes vistas de la Cibeles, la Castellana y la calle Alcalá. 







Actualmente alberga el Ayuntamiento de Madrid, aunque es tan grande que tiene salas destinadas a actividades culturales, cafeterías, proyección de películas....El interior te deja con la boca abierta. Es un auténtico espectáculo contemplar las entrañas del edificio, además, en una de sus plantas existe una exposición donde se detalla, en orden cronológico, el proceso de construcción del edificio y su uso inicial como oficina de Correos. 

Y si el interior merece la pena, las vistas que se obtienen desde sus terrazas son inmejorables. 





Estadio Santiago Bernabéu. 

No podía dejar pasar la oportunidad de visitar el remodelado Santiago Bernabéu, que ciertamente ha adquirido una imagen totalmente rompedora y muy diferente a la que tenía anteriormente. Para gustos, los colores, pero a mí me ha encantado. 











Torres Blancas 

Se trata de un edificio residencial, ideado por el mismo arquitecto que realizó la Torre del BBVA. Reciben ese nombre, porque en un principio se idearon dos torres y estas iban a estar recubiertas de mármol blanco. La estructura del edificio es de hormigón armado y no tiene pilares. El edificio intenta simular la estructura de un árbol, que culmina en una serie de terrazas circulares que imitan la copa de los árboles. Teniendo en cuenta que se terminaron de construir en el año 1968, hemos de imaginar que para aquella época tuvo que ser un edificio muy rompedor. 






Si conseguimos levantar la mirada del móvil, la oferta cultural que presenta Madrid es de primer nivel, siendo la punta de lanza de la misma el Triángulo del Arte, compuesto por el Thyssen, el Reina Sofía y el Museo del Prado. Aunque España es tradicionalmente un destino turístico de sol y playa, son miles los turistas  que nos visitan cada año para disfrutar de nuestro patrimonio artístico.  Estos dias he podido ser testigo del atractivo turístico que suponen estos museos, de hecho, me he empezado a cuestionar si los extranjeros valoran más la importancia de nuestros museos que nosotros mismos..... 

Aparte de visitar estos tres "colosos" del arte, también me propuse visitar otra serie de museos y galerías de arte, menos populares, pero que también guardan interesantes tesoros. Aquí van algunos de ellos. 

La Neomudéjar. 

Centro cultural muy próximo a la estación de Atocha, que descubrí la última vez que estuve en Madrid y del que guardo muy buenos recuerdos. 



Se trata de un centro alternativo, que ofrece exposiciones muy curiosas, dentro de lo que fueron los antiguos talleres de reparación de trenes. No defrauda. 



Museo Lázaro Galdiano. 

Ha sido la gran sorpresa de este viaje. Espectacular tanto por su contenido, como por su continente. El museo se ubica en un palacete con frescos en sus techos y alberga obras de grandes maestros pintores, además de colecciones muy curiosas. 

Museo Lázaro Galdiano 

Te puedes encontrar obras de Zurbarán, el Greco o el Bosco, así mismo, cuenta con una gran cantidad de Goyas, dada la predilección que el coleccionista tenía por este pintor. Todo ello dentro de unas instalaciones que en sí mismas resultan muy atractivas. 









Así mismo, en un edifico anexo, alberga una exposicion de fotografías que forma parte del Festival Internacional de Fotografía,  PhotoEspaña 2024. 






Centro Cultural El Águila

Otro de esos lugares interesantes que te alegras de conocer. En este caso, fui gracias a una recomendación de Manuela.  El edificio fue la antigua fábrica de cervezas El Águila y se encuentra en la zona de Delicias. Actualmente exponen "Barrios"  trabajo fotográfico de Javier Campano, que también forma parte del festival PhotoEspaña 2024. Las fotos son a cada cual más impactantes. Muestran cómo el crecimiento de la ciudad de Madrid fue engullendo a las pequeñas poblaciones y chabolas que se habían conformado en su perímetro urbano.  La exposición también sirve como modo de reflexión, pues si bien es cierto que por un lado, la eliminación de chabolas para dar a esas personas unas vivienda con mejores condiciones, es algo positivo, también muestra cómo la especulación urbanística lleva presente en nuestra sociedad desde hace muchos años. Una frase muy curiosa que me impactó es la de un constructor de la época, que decía, que "primero se construye y luego se urbaniza"..... Con esta frase se explican muchos de los despropósitos realizados en Madrid y su área urbana...

 



Condeduque Madrid 

Ya lo conocía de otra visita anterior, pero en este caso me acerqué de nuevo porque había una exposición que me resultó bastante interesente. Se trata de la primera retrospectiva de la obra de Pedro Almodóvar, en este caso, bajo el prisma del papel que la ciudad de Madrid ha tenido en muchas de sus películas.  

Por cierto, aquello estaba muy concurrido, se nota el tirón que tiene el cineasta manchego. 





Skyline creado para la mítica "Mujeres al borde de un ataque de nervios"




Esta icónica escena, donde Carmen Maura pide a un operario de limpieza urbana que la riegue con la manguera, precisamente se grabó en la espectacular puerta del Condeduque. 

Y si te das un paseo, muy cerca puedes tomar un café en el mismo bar en que sale en la peli "Madres Paralelas" 



Galería de las Colecciones Reales 

Se trata de uno de los últimos reclamos que ha añadido la ciudad a su imponente oferta cultural. 

El edificio es espectacular y la colección está muy bien ordenada de manera cronológica, primero con los Austria y posteriormente con los Borbones. 

No obstante, aunque he de reconocer que merece la pena la visita, en mi caso, no volveria, pero es por cuestión de gustos. Puedo contemplar una y cien veces un cuadro que me llame la atención, pero los tapices y carruajes, aún reconociendo su valor y su importancia, no me resultan tan interesantes. 

Eso sí, he de decir que los numerosos vídeos explicativos, que hay repartidos a lo largo del museo, son muy didácticos y sirven para aprender parte de nuestra historia. Aunque dicho sea de paso, en mi opinión, muestran una imagen muy "dulcificada" de nuestros monarcas, pues según las explicaciones dadas, todos eran amantes del arte, así como sus esposas, y todos tenían gran interés en dar a conocer dicho arte al pueblo.....





Museo del ICO 

Sala de exposiciones que también conocía de visitas anteriores y que acoge otra interesante exposición fotográfica, enmarada también dentro de PhotoEspaña 2024, en este caso, del fotógrafo Iwan Baan. Se trata de un fotógrafo que ha realizado numerosos trabajos para importantes estudios de arquitectura a nivel mundial. En sus obras intenta reflejar la conexión que existe entre la arquitectura y el ser humano. Fue la exposición fotográfica que más me gustó de todas las que vi. 


PhotoEspaña en el ICO





Cerro del Tío Pío

Otro de los lugares que también tenía mucho interés por visitar era el mirador que hay en el cerro del Tío Pío, también conocido como parque de las Siete Tetas, y que está situado en el barrio de Vallecas. 

Según he podido leer, el cerro está formado por la acumulación de escombros de las edificaciones de casas bajas que existían en la zona, y que en los años 80 fueron demolidas para construir bloques de edificios en lugares próximos. 

Ciertamente es un lugar con unas vistas inmejorables de la ciudad. 






Una ciudad para mirar hacia arriba

Al igual que hay ciudades como Lisboa, donde tienes que mirar constantemente hacia abajo para contemplar sus magníficos suelos elaborados por los famosos calceteiros, Madrid es una ciudad que tiene numerosos atractivos en sus alturas, por eso es aconsejable alzar la mirada con cierta frequencia, para no perder detalle. 



 




Y a pesar de todo,  en esencia, Madrid sigue siendo un pueblo, grande, eso sí, pero pueblo. Estos días por ejemplo  se celebra la fiesta de la Virgen de la Paloma y San Cayetano y había numerosas calles del centro cortadas al tráfico para dejar paso a las verbenas, a las cantinas donde poder probar pinchitos y a las tómbolas donde tentar a la suerte.  



Para finalizar, muestro otras fotografías curiosas del periplo capitalino



Julia de Jaume Plensa

Recital flamenco en el Reina Sofía

La modernidad llega para algunas cosas

Cultura en el contenido y en el continente

Café Gijón 


Larga exposición en la calle Alcalá

Devoción ante el Cristo de Medinaceli

Ciudad en transformación constante


Hasta aquí el resumen de este intenso e interesante viaje a Madrid.


TODAS LAS FOTOS


Comentarios

  1. Una visión muy holística de tu visita a Madrid. Me encanta. Ya tengo deberes para volver!

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    1. Gracias Manuela! Siempre hay algo nuevo que ver o hacer en Madrid.

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  2. Estupendo paseo, en esta calurosa sobremesa, por Madrid.
    Gracias Javi.
    Tengo muchas ganas de volver a patear por sus calles, me siento como pez en el agua por ellas, y a la vez siempre me sorprenden, como si fuera la primera vez, me encanta.
    Es un placer leerte.

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