Sierra de Gata

  El norte de la provincia de Cáceres es un auténtico tesoro para el turismo rural, mezclando  un patrimonio natural de gran valor, con poblaciones que aún mantienen la esencia de sus orígenes. 

 En este caso, nos lanzamos a patear la comarca de Sierra de Gata, en la zona noroeste de Extremadura. 





 En nuestro viaje hacia el destino previsto y  como veníamos del sur, aprovechamos para hacer una parada en la ciudad de Coria, que además de ser el centro económico y de servicios de toda la zona, atesora un importante patrimonio histórico, que da buena cuenta del relevante papel que ha ejercicio a lo largo de la historia.  Paseando por las calles de la que fuera conocida como  Cauria por los vetones*,  puedes encontrarte con numerosos palacios, conventos, partes de la muralla que protegía la ciudad de las invasiones, un castillo  y cómo no, su edificio más emblemático, la Catedral de Santa María de la Asunción. 

 Considero muy recomendable realizar una visita guiada por la ciudad, pues como digo, su patrimonio histórico y cultural es muy interesante y el paseo resultará mucho más enriquecedor que si lo haces solo por tu cuenta.  A este respecto, antes de la visita, contactamos con la oficina de turismo, donde nos facilitaron el teléfono de contacto de Aroa, guía turística. Tfno.: 636.79.20.32. 

 Son ya muchas las visitas turísticas y free tours que he realizado, y he de decir que en este caso fue una ruta muy amena e interesante, por lo que acertamos de lleno. Además, dura aproximadamente una hora y media, por ello es fácil cuadrarla con otros planes que  tengas previsto realizar. 

Vetones: pobladores prerromanos de cultura celta, que vivían en la parte occidental de la Península Ibérica, en la zona comprendida entre el río Duero y el Tajo. 










 La visita se inicia en la plaza del actual ayuntamiento y discurre por un entramado de calles del casco antiguo que no te dejará indiferente. Además, son numerosas las curiosidades que vas a aprender sobre la historia de la ciudad. No quiero hacer spoiler, pero Velázquez el ilustre pintor, aparece en una de estas curiosas historias.

 Finalizamos el recorrido con la visita exterior a la catedral de la ciudad. Se trata de una construcción de estilo gótico de transición, con elementos platerescos y barrocos. El actual edificio está construido en el solar donde estuvo la antigua catedral visigoda. Su construcción se inició a finales del siglo XV, concluyendo las obras "tan solo" 250 años después, en el siglo XVIII. Entre otras curiosidades comentar que en su construcción se aprovechó la parte de la muralla de la ciudad que pasaba por esa zona y también que el edificio resultó bastante dañado por el terremoto de Lisboa de 1755, que además, al ocurrir el día de todos los santos,  causó numerosos muertos por los desprendimientos que se produjeron sobre los feligreses que estaban en ese momento en el templo. 


Puerta norte










Puerta del Perdón






 Debido a que en esta fecha se había hecho la bajada de la Virgen de Argeme, desde su ermita a la catedral, no se podían realizar visitas guiadas por el interior del templo, por lo que  no pudimos contemplar su espectacular escalera de caracol que nos llevaría hasta la parte alta del edificio. Ya tenemos excusa para volver, jajaja. No obstante, sí pudimos pasear por nuestra cuenta por el interior del edificio, así como acceder al claustro y al museo catedralicio, donde entre otras reliquias se puede contemplar el Sagrado Mantel de la Última Cena o un fragmento de la Cruz de Cristo..... (fotos no permitidas)

Me resultó muy interesante esta pieza de piedras policromadas








 Otro aspecto muy interesante de la visita a Coria fue el apartado gastronómico (cómo no¡¡ jaja) y es que frente a la Puerta del Perdón de la catedral, se ubica el que fuera Palacio de los Duques de Alba, magnífico edificio que fue adquirido por una emprendedora familia cauriense y que lo ha rehabilitado para convertirlo en un sensacional restaurante. Nada más que por contemplar el edificio merece la pena la visita, pero es que además comimos de lujo en su magnífico patio y a un precio muy asequible. 



Interior del Palacio de los Duques de Alba






 Tras esta parada en Coria, nos dirigimos a la población de Gata, que da nombre a la comarca.  Al pasear por sus calles una agradable sensación te envuelve, y es que disfrutar de la arquitectura tradicional serrana y de la tranquilidad que se respira, te contagia y hacer sentir como si estuvieses en un lugar muy lejano. Son numerosos los detalles y rincones que llaman la atención del visitante. 


















 La vida del pueblo gira en torno a la plaza donde se ubica la iglesia. Allí puedes encontrar varios bares para tomar algo en sus terrazas, o si quieres, simplemente puedes sentarte en los soportales a tomar el sol y contemplar la vida pasar. 













Encantadoras vecinas que quedan cada tarde para pasar un rato de charla


El edificio más importante de la localidad es la iglesia parroquial de San Pedro. 










   Al día siguiente, nos dispusimos a realizar la Ruta Senderista de Las Fuentes. Interesante ruta circular de 22 kilómetros, que cuenta con numerosos elementos de interés, como caminar por una calzada romana, subir al puerto que hace de frontera con Castilla y León, subir por un abrupto cortafuegos o visitar el monumento más emblemático de la comarca, la Torre Almenara. 



Algunas de las fotos de la ruta

Vistas de Gata desde la calzada romana Dalmacia




La calzada unía las poblaciones de Coria y Ciudad Rodrigo






Ermita de San Blas








La Almenara




Bajada a Gata por senda cubierta por la frondosa vegetación




Llegada al pueblo

 
 En total, empleamos más de 7 horas en realizar la ruta, incluyendo paradas para comer. El desnivel fue de casi 800 metros. Salvo el último tramo, la ruta no cuenta con mucha sombra, por lo que es recomendable evitar días de mucho calor. 

 
 Completamos este recorrido por Sierra de Gata con la visita a otras poblaciones emblemáticas de la comarca, como son Hoyos, que destaca por sus casas señoriales, reflejo de haber sido en el pasado, lugar donde las familias pudientes de Coria pasaban sus veranos. Trevejo, donde parece que te transportas a la Edad Media, y la bonita localidad de San Martín de Trevejo, en la que  el bullicioso agua que discurre por sus curiosas calles, te refresca y alegra el semblante, más en tiempos como estos en los que es un bien tan escaso. 


Hoyos
















La Casa de las Conchas

El enrejado de algunos balcones es más que interesante






Trevejo


Sería de agradecer que las administraciones evitaran la ruina total del castillo






Tumbas antropomorfas











San Martín de Trevejo





























 Bueno, pues hasta aquí esta entrada, donde creo que a través de las fotos y del texto, se muestra la gran cantidad de atractivos con los que cuenta esta zona del norte de Extremadura, por lo que es un destino muy interesante para pasar unos días de desconexión.

 Saludos y hasta la próxima. 


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