Portugal. De trilhos, mosteiros y batalhas por Región Centro

 Hubo un tiempo en la historia en el cual,  cuando un ejército ganaba una batalla, el rey tenía por costumbre erigir un edificio religioso, en honor del santo o virgen a quien se había encomendado para la victoria...

Son muchos los casos que existen, sin embargo, no es tan común encontrarnos con tantos edificios  y tan majestuosos, concentrados en una zona concreta,  como los que podemos ver en la Región Centro de Portugal. Monasterios como los de Batalha, Alcobaça o Tomar, surgieron al albor de las luchas contras los moros, en el proceso de reconquista y también de luchas contra los ejércitos castellanos, en lo que posteriormente fue  la formación de la nación portuguesa. Estos tres monasterios conforman la denominada Ruta del Patrimonio, por ser todos, Patrimonio de la Humanidad. 

Si además de contar con ese gran patrimonio histórico, la sumamos que la zona se encuentra muy cerca de la costa y que además cuenta con un Parque Natural (PN  das Serras de Aires e Candeeiros) donde poder organizar rutas senderistas,  pues tenemos todos los ingredientes para organizar un puente de diciembre espectacular. 




Nuestra primera parada fue Tomar, ciudad de unos 40.000 habitantes, que puede ser considerada la Capital Templaria del centro de Portugal. Y es que los templarios ayudaron al primer rey de Portugal, Alfonso Henriques, en la reconquista del territorio frente a los moros, y el rey, en agradecimiento, les entregó los terrenos donde hoy encontramos Tomar. 

De todos es conocido el poder que los templarios llegaron a alcanzar y por ende, es normal que nos encontremos con edificios espectaculares, que reflejan dicho poder. En esta localidad es visita obligada el Castillo de Tomar, también conocido como Convento de Cristo (con el paso de los años, los Templarios de Portugal se transformaron en la Orden de Cristo y de ahí el nombre del convento) Esta doble denominación nos da una idea de la utilidad del edificio y es que por un lado tenía carácter defensivo, pero también tenía carácter religioso

Dentro del recinto no puedes dejar de ver la Charola, los claustros y la janela (ventana) más bonita del mundo. 

La entrada son 6 euros, pero hay un bono, por el que por 15 euros tienes incluidas las visitas al Monasterio de Batalha, al de Alcobaça y al Convento de Cristo de Tomar. Además, hay un  descuento del cincuenta por ciento si estás reformado/a (jubilado) y si estás  desempregada/o (parado) la entrada es gratuita. 










Castillo y Convento de Cristo







Los azulejos lo inundan todo






Arcos con doble columna




La Charola es una capilla circular, en torno a una capilla central, decorada con vistosos colores. Fue el elemento primitivo a partir del cual se construyó el resto del edificio. Simplemente espectacular. 




















Claustro de João III de líneas renacentistas



Sala del capítulo


A continuación muestro  la que se conoce como la ventana más bonita del mundo, que además, es uno de los ejemplos más espectaculares del estilo Manuelino.  

(mirad la foto, fijaos en los detalles y ahora os sigo comentando) 




A janela mais bonita do mundo


El  Manuelino se   puede  definir  como   una  interpretación  muy   particular del gótico,   con influencias musulmanas. Se caracteriza por ser  muy exuberante y contar    con una serie    de elementos muy característicos, como la esfera armilar, la Cruz de Cristoelementos marineros como redes, cuerdas y clavos entrelazados, así  mismo, presenta formas vegetales, como raíces y ramas.. también es habitual encontrarse con  cadenas o incluso con cinturones y hebillas. 























Primera parada de nuestro viaje y primera comida típica. En Portugal, el bacalao lo cocinan de mil maneras. En este caso, bacalao cocido, en el  Restaurante Bela Vista, junto al río Nabão, a su paso por la ciudad. 







En los tejados encontrarás auténticas obras de arte


No te puedes ir de Tomar, sin antes pasear por su barrio judío y visitar la sinagoga, donde destacan sus imponentes columnas.  








Nuestro siguiente objetivo fue la localidad de Batalha, que era donde teníamos reservado alojamiento. 

El principal atractivo de esta localidad es su impresionante Monasterio de  Santa María de la Victoria, comúnmente conocido como Monasterio de Batalha.  




Cerca de esta localidad, tuvo lugar el 14 de agosto de 1385, la batalla de Aljubarrota, en la cual las tropas lideradas por D. João, Maestre de Avis y futuro rey de Portugal, vencieron a los ejércitos castellanos. Esta victoria dio a Portugal la independencia de Castilla.

D. João dedicó el monasterio a la Virgen María, a la que había invocado para que intercediera por su triunfo y lo donó a la Orden Dominicana. Este fue el origen del nacimiento de una obra cuya construcción se prolongaría casi dos siglos y que dio lugar a uno de los monumentos góticos más fascinantes de la Península Ibérica

El monasterio está formado por la Iglesia, dos Claustros con sus dependencias, dos Panteones Reales, la Capilla del Fundador y las famosas Capillas Impefectas














La portada principal tiene seis arquivoltas en las que aparece la Corte Celestial y en el tímpano, Cristo en Majestad bajo dosel, con el Tetramorfos.



Pórtico principal de la iglesia




La portada en el crucero sur consta de cuatro arquivoltas y está decorada con los blasones de los reyes fundadores. 






Las dimensiones de la iglesia son impresionantes, destacando principalmente por su altura. La planta es de cruz latina con tres naves, cubiertas por bóvedas de crucería.  Fue además uno de los primeros edificios portugueses en contar con vidrieras. 












 

Dado su gran valor histórico y arquitectónico, fue catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1983. 


Claustro real





Otro de los elementos interesantes de este monasterio es la Sala Capitular, que destaca por su impresionante bóveda estrellada. Así mismo, en esta sala se encuentra la Tumba  al Soldado Desconocido de la I Guerra Mundial y que está custodiada por miembros del ejército portugués. 










La Capilla del Fundador tampoco te la puedes perder. Se trata de una capilla octogonal, donde se encuentran enterrados Don João y Doña Filipa de Lencastre. Se construyó en 1835 con idea de convertirlo en Panteón Nacional, aunque finalmente éste se instaló en Lisboa. 






Si todo lo visto hasta ahora te parece poco,  aún me queda por descubriros uno de los grandes tesoros de este monasterio: las Capillas Imperfectas


Capillas Imperfectas vistas desde el exterior del edificio


Para verlas hay que salir al exterior, porque tienen entrada aparte de la del propio monasterio. 

Están formadas por una capilla octogonal, rodeada de siete capillas radiales. Se empezaron a construir en 1434, como elemento funerario del sucesor de D. João, D. Duarte y su esposa Doña Leonor de Aragón. Las capillas radiales sí están cubiertas, no así la capilla octogonal, por lo que el conjunto quedó inacabado. 

De entre todos sus interesantes elementos, el más llamativo es su majestuosa portada, que es una de las primeras representaciones del arte manuelino


Interior de las Capillas Imperfectas



Portada de la capilla octogonal















Como podéis ver, son tantos los atractivos que tiene esta zona de Portugal que cuesta decantarse por unos u otros.

En nuestro caso, decidimos dedicar una mañana a visitar la localidad costera de Nazaré, internacionalmente conocida por la espectacularidad de sus olas, donde acuden surfistas de todo el mundo. 

¿Y qué mejor forma de conocer una localidad, que realizar una ruta senderista que discurra por  sus principales monumentos y que a la vez recorra parte de sus playas...?  


Iniciamos nuestra ruta en la playa de Banhos



El Sitio es hoy un barrio de la localidad y es donde se emplaza el Santuario de Nazaré, por ser el lugar donde según cuenta la tradición, se obró el milagro de Nuestra Señora de Nazaré.  Se encuentra en la parte alta de la ciudad y para acceder a él existe la opción de coger un funicular, aunque nosotros decidimos subir caminando y la verdad es que merece la pena el trayecto, porque las vistas son magníficas. 


A pesar de recibir turistas de todo el mundo, la localidad sigue conservando rincones  muy tradicionales, donde parece que el tiempo se ha detenido. 







Antes de la construcción del Santuario de Fátima, el Santuario de Nuestra Señora de Nazaré era el lugar de peregrinación por excelencia en el país vecino. 















Interior del santuario



Territorio surfero


Momento foto


Las vistas son espectaculares











Hay un centro de interpretación dedicado al surf, donde entre otras cosas,  explican el motivo por el que las olas en esta zona son tan grandes. 





Ruta costera









Las puestas de sol de Nazaré son muy fotografiadas









Realmente merece la pena esperar a ver la puesta de sol. Muy recomendable. 




La mañana siguiente la dedicamos a conocer otra de las joyas de la zona, el Monasterio de Alcobaça, que como ya dije anteriormente, también es Patrimonio de la Humanidad.  Y  no es para menos...



En este caso, fue el primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques quien dio la orden de construir este monasterio, como ofrenda  a San Bernardo, tras recuperar la población de Santarém a los reinos moros. 



Las obras se iniciaron en 1178 siguiendo el modelo de la abadía de Claraval, casa madre de la Orden Císter (orden religiosa católica benedictina) en Francia, por lo que la construcción sigue los principios del gótico francés. 






Refectorio con escalera que conduce al púlpito del lector






La cocina es uno de los elementos más llamativos de este monasterio. Sus dimensiones son espectaculares, algo necesario, teniendo en cuenta la  gran cantidad de monjes que vivían en el monasterio.



La chimenea tiene 18 metros de altura



Buscando el mejor encuadre



Jugando con las formas





Aunque el monasterio cuenta con cinco claustros, actualmente solo se puede visitar el Claustro del Silencio,  que toma su nombre del voto de silencio impuesto a los monjes. 







En Portugal hay que estar muy atentos a los tejados



En la iglesia nos encontramos con uno de los detalles más interesantes del monasterio, las tumbas de Don Pedro y Doña Inês de Castro. De estilo gótico,  realizadas en piedra caliza blanda.

Don Pedro y Doña Inés fueron  protagonistas de una triste y muy conocida historia de amor.

"El infante Pedro, casado con Doña Constança Manuel, tenía encuentros con Inês de Castro, dama de compañía de su esposa. Tras la muerte de Dª Constança en 1345, D. Pedro se casó en secreto con Inês, y tuvieron tres hijos, enfrentando este amor a los deseos de su padre, el rey D. Afonso IV.

D. Afonso IV, ordenó asesinar a Inês de Castro en enero de 1355 Y Pedro, lideró una rebelión contra su padre,, matando a los asesinos de su amada tras subir al trono en 1357.

D. Pedro la coronó como reina de Portugal y exigió juramento a la nobleza, convirtiéndola en la primera y única reina coronada tras su muerte. En 1361 trasladó su cuerpo desde Coimbra hasta el Real Monasterio de Alcobaça, donde mandó hacer estos dos magníficos sepulcros para poder descansar allí para siempre junto a su amada, cosa que sucedió cinco años después."







La iglesia fue la primera que se construyó en Portugal en estilo gótico. Además pasa por ser la iglesia más grande del país vecino, midiendo 23 metros de ancho por 106 metros de largo. Es de planta de cruz latina y cuenta con tres naves. El ábside cuenta con  una girola alrededor de la cual se extienden  nueve capillas radiales decoradas con imágenes de madera policromada.





En la imagen se pueden apreciar las enormes dimensiones de la iglesia



São Bernardo, patrón del monasterio


Tras esta visita cultural al Monasterio de Alcobaça, nos dispusimos a estirar un poco las piernas (jjjj)  y para ello nada mejor que hacer una ruta senderista por el Parque Natural  das Serras de Aire e Candeeiros


El principal valor de este Parque Natural radica en su interior, pues se trata de un macizo calcáreo que cuenta con multitud de grutas esculpidas por el agua y el paso del tiempo.  Además cuenta con el más importante hallazgo mundial  de huellas de dinosaurios del Jurásico medio. 

Existen un total de 16 rutas senderistas para poder disfrutar del parque, algunas de las cuales comparten camino santo con el que hacen los peregrinos que visitan los Santuarios de Fátima y Nazaré. 























La niebla comenzaba a aparecer



A la izquierda mejor no miramos....


La ruta fue mucho más interesante de lo que inicialmente  teníamos previsto. Se trató de un recorrido en 8 (o doble cero, 00,  como estuvimos comentando durante la mayor parte del recorrido, jjjj) 

El primer tramo se caracterizó por tener mucho matorral cerrado que dificultaba el paso.

Pero lo interesante vino en el segundo tramo (segundo 0), donde nos encontramos con formaciones geológicas muy interesantes. Así mismo, la aparición de la niebla dejó unas imágenes que parecían típicas de otras latitudes. Para culminar, realizamos una de las bajadas más dificultosa que nos hemos encontrado hasta la fecha y de la que salieron damnificadas algunas prendas de vestir.....

En conjunto, una ruta que quedará en nuestra memoria por mucho tiempo. 


Comenzamos a descender










Para finalizar, no quisimos pasar la oportunidad de visitar la villa medieval de Óbidos, que pasa por ser uno de los pueblos más pintorescos y mejor conservados de Portugal. 

Fue un punto estratégico a lo largo de la historia, por estar situado en un lugar elevado, cerca de la Costa Atlántica, pero más allá de su atractiva situación estratégica, su importancia le llegó cuando el rey D. Dinís se la regaló a su esposa Doña Isabel como dote por su casamiento. A partir de entonces, la villa de Óbidos pasó a pertenecer a la Casa das Raínhas, que era el conjunto de bienes que los reyes entregaban a sus esposas, los cuales, a lo largo de las diferentes dinastías, la fueron mejorando, siendo ésta una de las razones principales por la cual la localidad cuenta con tantas iglesias.  
























El castillo está muy bien conservado, formando parte hoy de la red de  Pousadas portugesas, algo parecido a los Paradores en nuestro país. 





Así mismo, es posible recorrer el pueblo paseando por la parte alta de la muralla. 





Tienes multitud de calles por las que pasear, en las que encontrar infinidad de rincones interesantes. 





























Detalle de la Iglesia de la Misericordia






 Capilla en honor de Ntra Sra de la Piedad en la Puerta de la Villa




Por otro lado, en los últimos años y gracias al esfuerzo de diversos empresarios (como el dueño de la famosa librería lisboeta Ler Devagar)  la población cuenta con una importante red de librerías así como locales de restauración, donde el libro adquiere un papel primordial. Todo un lujo que no debemos pasar por alto en nuestra visita. 


El altar de los libros








Con la visita a Óbidos, termino el  resumen de este fantástico viaje, en el que hemos podido disfrutar de un patrimonio histórico de primer nivel, compaginado con rutas senderistas que no olvidaremos. 



Si aún no la conocéis,  os animo a que en algún momento podáis visitar esta zona de Portugal que tantos atractivos tiene. 



A continuación dejo enlace con TODAS LAS FOTOS


Hasta la próxima. 















































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