Navegando por el Tajo Internacional

El Parque Natural del Tajo Internacional es un espacio natural que discurre junto al río Tajo, en el tramo que hace de frontera entre España y Portugal. Se trata, por lo tanto, de un proyecto de cooperación entre los dos países, de hecho, este parque, que cuenta con una extensión total de unas 51.000 hectáreas, de las cuales,  25.000 se encuentran en la zona española y 26.000  en la zona portuguesa, cuenta con un único mando de gestión que abarca los dos territorios.  Se sitúa en el oeste de Extremadura,  comprendiendo las zonas que discurren entre el embalse de Cedillo, justo en la frontera con Portugal, hasta el Puente de Alcántara, incluyendo poblaciones como Cedillo, Santiago de Alcántara, Herrera de Alcántara, Brozas, Alcántara o Valencia de Alcántara. Su vertiente portuguesa, discurre por los concelhos de Castelo Branco e Indana-a-Nova. Como hemos indicado anteriormente, el eje que vertebra todo el parque es el río Tajo, pero también sus afluentes, entre los que destacan el río Salor, Sever y Erjas. 

Se trata de un espacio de gran valor natural, con un grado de conservación excepcional, debido a la baja densidad de población con que cuenta la zona.

La vegetación predominante es la típica mediterránea, compuesta por encinas y alcornoques. En cuanto a la fauna, destacar que posee una gran variedad de aves, entre las que destacan la Cigüeña Negra, el Buitre Negro, el  Águila Imperial y el  Buitre Leonado. También podemos encontrar alimoches y cormoranes. Y es que estamos ante un lugar destacado para el  avistamiento de aves. 

Por diversos motivos, ya conocía parte de este inmenso territorio, de hecho, conozco el espectacular Puente de Alcántara, así como  las localidades de San Vicente o Valencia de Alcántara, con sus impresionantes dólmenes, sin embargo, es la primera vez que visito el corazón de este espacio natural. Reservamos alojamiento en la Dehesa Tres Riveros, en la población de Herrera del Alcántara. Se trata de un conjunto residencial muy bien acondicionado, situado en plena dehesa extremeña, rodeado de ovejas, cerdos y vacas, que pastan por vastos territorios llenos de encinas.  Parecíamos los dueños del cortijo¡¡ 

Hay que destacar los espectaculares amaneceres que proporciona esta zona, pues la presencia del río Tajo, con ingentes cantidades de agua embalsada, genera una niebla matutina que se intercala con delicadeza entre los verdes prados que están siendo iluminados por los primeros rayos del sol incipiente. Es todo un placer para la vista. 





El Sábado realizamos una ruta senderista que partió de la localidad de Herrera del Alcántara.  Fuimos en primer lugar hasta el Mirador de los Negrales, llamado así porque se sitúa justo en el lugar donde el arroyo que le da nombre, desemboca en el  Tajo.  Para llegar a este punto, utilizamos pistas amplias y en muy buen estado. El tramo no tiene dificultad técnica. Desde el mirador se puede contemplar un extenso terreno donde destaca la amplitud del agua embalsada. 








Posteriormente y volviendo sobre parte de los pasos que habíamos dado, nos dirigimos hacia el embarcadero de Herrera, tomando para ello la Ruta Senderista de Mari Loza, que consiste en un sendero que nos lleva hasta el valle del río, y que posteriormente discurre junto a la orilla del agua embalsada, hasta llegar al mencionado embarcadero. Esta ruta Mari Loza discurre por parajes muy frondosos, pues dada la elevada humedad que genera el agua embalsada, las laderas están llenas de exuberante vegetación de vivos colores. Se trata una zona con un gran valor botanico, por lo que es de agradecer la cartelería que está dispuesta a lo largo de la ruta, donde se explican las principales especies de plantas con las que nos podemos encontrar. Así mismo, las aguas tranquilas del embalse, reflejan tal cual espejos,  las sierras de la orilla portuguesa, ofreciendo estampas muy curiosas. 
Finalmente, desde el embarcadero, ascendimos nuevamente, por otro sendero que nos llevó hasta el pueblo. 

En total recorrimos unos 12 kilómetros con un desnivel de 365 metros. 









Indicar que el embarcadero de Herrera es muy utilizado por los habitantes de este pueblo y de la vecina localidad de Malpica do Tejo. De hecho, aunque son poblaciones que pertenecen a países diferentes, existe una gran relación entre ellas, habiendo muchas familias conformadas por españoles y portugueses. Así mismo, fuimos testigos de la celebración de la fiesta que todos los años por estas fechas se celebra en este pueblo y en la que estaban invitados los vecinos de Malpica. Las gentes del lugar nos acogieron de una forma fantástica y pudimos degustar de forma gratuita, prueba de cerdo, filetes asados y  torreznos, todo acompañado de buen vino extremeño. Finalmente probamos también postres típicos de la raya portuguesa y española. Como sigamos a sí, voy a decir que hacemos rutas gastronómicas y entre medio damos algunos paseos.. jaajjajaj.  La velada estuvo amenizada por el dueto Show Pimba, especializado en pasodobles españoles y la típica  música pimba portuguesa.  Por cierto, mañana Martes de Carnaval celebraban en Herrera su día grande con el Martes de Mascarrá. 




Ya de vuelta a nuestro campamento base, por la noche, pudimos disfrutar, gracias a los conocimientos de nuestro compañero Santiago Vázquez, de una interesante exposición sobre astronomía, y es que, un aspecto positivo de formar parte de la España vaciada (término que considero bastante repelente, por cierto) es que contamos con unos cielos magníficos para la observación de estrellas, gracias entre otras cosas,  a que no tenemos contaminación lumínica. Que por otro lado, estuve pensando en la  graciosa  contradicción que vivimos en esta tierra y es que como hemos comentado anteriormente, este Parque Natural del Tajo Internacional, está situado entre los embalses de Alcántara y Cedillo y ambos cuentan con potentes centrales hidroeléctricas propiedad de Iberdrola y  que generan una energía que se va  hacia las grandes ciudades y casi con la misma velocidad  se marchan los beneficios que generan, pues esta empresa tiene su sede en Bilbao, de forma que aquí obtiene la energía, pero deja un montón de millones en concepto de impuestos en el País Vasco. Paradojas de nuestra querida Extremadura... durante siglos hemos sido la despensa alimenticia del resto del territorio, durante los años 60, 70 y 80,  dotamos de mano de obra barata a las incipientes fábricas que el régimen franquista regaló a  regiones como  País Vasco o  Cataluña y ahora,  dotamos de energía al resto del país, con centrales hidroeléctricas y miles de paneles solares, que apenas dejan beneficios económicas en nuestra tierras,   mientras nuestros pueblos se siguen desangrando ante la falta de oportunidades laborales para la gente joven.... (Disculpas por el inciso que acabo de hacer, pero es que si no lo decía me daba algo)
Volviendo al tema,  indicar que la charla de Santi fue muy interesante, aprendimos muchas cosas, pero sobre todo, disfrutamos de la misma forma que si estuviésemos ante una inmensa pantalla de cine y por otro lado, fuimos realmente conscientes del verdadero potencial que tiene nuestra tierra con la observación de la bóveda celeste. 

Después del día tan completo que disfrutamos el Sábado, el Domingo nos deparaba otra experiencia muy interesante. Teníamos reservado un crucero en el  Barco del Tajo, que partiendo del embarcadero de Cedillo, situado cerca del inicio de la presa, nos lleva durante varios kilómetros a través del río Sever, por un tramo que tiene un ancho de 75 metros y una profundidad de 37¡¡¡ donde pudimos disfrutar de un paraje  natural de gran valor  y pudimos observar diferentes tipos de aves.

Destacar que durante el paseo, los organizadores proporcionan información muy interesante sobre la fauna que se encuentra en el lugar y sobre diferentes aspectos del Parque Natural y los habitantes de la zona. 









El crucero hacía una parada en territorio portugués y de allí un microbús nos llevó hasta la ciudad de Castelo Branco, localidad que cuenta con  gran cantidad de monumentos y curiosidades que merece la pena visitar. 















Por la tarde, el barco nos devolvía a territorio patrio, dando por concluido un intenso fin de semana que gracias a los amig@s de la Alberca Alta Montaña recordaré con mucho cariño, porque la experiencia vivida ha sido muy interesante y porque  las risas  han estado presentes en todo momento.









Para finalizar dejo aquí TODAS LAS FOTOS

Comentarios

  1. Interesantísima la información y "las cuñas" personales. Las fotos muy buenas...las de los reflejos, mejores

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    1. Gracias Manuela. Hemos disfrutado un montón y a la vez hemos aprendido muchas cosas. Así da gusto viajar.

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  2. Preciosa ruta, unos parajes para no olvidar.

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