Descubriendo Extremadura. Granadilla

Situada en el norte de la provincia de Cáceres, a escasos kilómetros de Plasencia, nos podemos encontrar con una de las grandes joyas que tiene Extremadura: Granadilla. 

Se trata de una población amurallada, fundada por los musulmanes allá por el siglo IX y que desde 1980 está catalogada como Conjunto Histórico Artístico. Llegó a ser una localidad muy importante, ya que estaba situada en plena Ruta de la Plata,  de hecho fue cabeza comarcal, pero a mediados del siglo pasado y debido a la construcción del embalse Gabriel y Galán, la localidad pasó a ser zona inundable y tuvo que ser desalojada. 

A pesar de ser zona inundable, la villa nunca ha sido cubierta por las aguas embalsadas y por ello se ha convertido en una población abandonada  rodeada por un pequeño mar artificial. Debido a este hecho y a la importancia de su arquitectura, la localidad fue incluida en el programa de Recuperación de Pueblos Abandonados, y desde 1984 son muchísimos los voluntarios que acuden año a año, a realizar labores de recuperación de los edificios más emblemáticos de esta bella población. 

Plaza Mayor

 La Iglesia parroquial de la Asunción fue construida en el siglo XVI.  Como curiosidad, mencionar que tiene culto dos veces al año (el 15 de Agosto y el día 1 de Noviembre)

En el interior de la muralla, la población se distribuyó a partir de la plaza mayor, en modo radiocéntrico.

La zona se ha convertido también en un importante enclave para avistamiento de aves.

Por todas las circunstancias anteriormente mencionadas, nos encontramos ante una interesante localidad, enclavada en un maravilloso entorno natural, logrando con todo ello una mezcla de factores que hacen que sea un placer para los sentidos visitarla. 

Por último, comentar que si tenéis pensado visitar esta localidad, consultéis antes los horarios de apertura, pues hay horas en las que está cerrado el acceso: Turismo Extremadura - Granadilla

Así mismo, indicar que no hay bares ni restaurantes, pero sí  hay varios merenderos en las proximidades del aparcamiento, por lo que puede ser buena opción llevar unos bocatas y aprovechar para comer en medio de la naturaleza. 

Bueno, pues nada, si aún no conocéis esta población os animo a visitarla y además, teniendo en cuenta la proximidad de Plasencia, podéis organizar un fin de semana de escándalo por el norte de Extremadura.