Ruta senderista por el Algarve

Hace unos días, y aprovechando las vacaciones que he pasado junto con dos grandes amigos, en el sur de Portugal,  hemos podido realizar una sencilla ruta senderista al Cabo de San Vicente, enmarcado dentro del Parque Natural de la Costa Vicentina. 

Aprovecho estas líneas para dejar algunos comentarios de esta ruta, pues creo que pueden ser de utilidad para aquellas personas que se desplacen a esta zona y quieran realizar alguna actividad alternativa  al sol y playa. 

La ruta es lineal, siendo por tanto un camino de ida y vuelta. Discurre junto a la carretera de acceso al Cabo de San Vicente. No obstante, es cierto que el camino, que es más bien una prolongación del arcen de la carretera, es bastante ancho  y es muy cómodo para transitar. Es usual cruzarse durante el recorrido con otros senderistas y  ciclistas, pues esta senda forma parte de la Vía Algarviana (ruta que discurre por todo el sur de Portugal y que es muy útil para conocer toda la zona)

La ruta es muy sencilla, radicando su única dificultad en las enormes ráfagas de viento que existen en la zona (se trata de una zona muy frecuentada por suferos) Por otro lado, indicar que aunque hemos hecho la ruta en verano, no tuvimos grandes problemas con el calor, pues entre el fuerte viento que predomina en la zona y la humedad que había, la temperatura fue en todo momento muy agradable.

Marca de Vía Algarviana

La ruta la iniciamos en Sagres. Dejamos el coche estacionado a la salida del pueblo,  en una gran explanada que hay junto a una tienda de cerámicas. El aparcamiento está justo frente a la Playa  del Tonel, que bien merece una visita.

Al fondo se divisa el Cabo de San Vicente

Lo interesante de la ruta es que discurre junto a los acantilados que existen en la zona, por lo que constantemente te puedes desplazar unos metros para mirar desde las alturas y contemplar el océano y  las bonitas playas que existen por la zona. 

En la mitad del recorrido nos encontramos con la Playa de Beliche, más pequeña que la del Tonel, pero más  transitada, posiblemente por el hecho de estar más protegida del viento, por los acantilzados que la rodean.

Tras haber recorrido unos 5 kilómetros llegamos  al  Cabo de San Vicente, donde existe un faro,  habiendo concluido la mitad de la ruta.

En este punto existen multitud de puestos de comida y regalos, por lo que es fácil acceder a refrescos y a algo de comida en el caso de hacer falta.

Faro del Cabo San Vicente

Tras las fotos de rigor en el entorno del faro, iniciamos el camion de regreso. Otros 5 kilómetros de vuelta y ruta finiquitada.

Podemos concluir diciendo que se trata de una ruta asequible para todos los niveles, donde la mayor dificultad radica en el fuerte viento y  donde se pueden divisar grandes acantilados y muy buenas playas, teniendo como colofón la visita al punta de la "barbilla" de la Península Ibérica.  Se trata por lo tanto, de una sencilla actividad con la que poder complementar unos días de vacaciones en la zona del Algarve.



Saludos y hasta la próxima. 

Información adicional:

http://www.viaalgarviana.org/?lang=en