La Sierra de Hornachos se sitúa en el centro de la provincia de Badajoz. Hace de punto de unión entre las comarcas de Tierra de Barros, La Campiña y La Serena. Las dos formaciones más importantes de este conjunto natural, son Sierra Grande y Sierra Pinos. El punto más alto, se encuentra en la Peña Marín, con 951 metros, conocido comúnmente como Mojón Blanco.
En cuanto a flora, destacan los encinares y los alcornocales. También encontramos acebuchales y enebrales. En lo referente a la fauna, debemos indicar que se trata de zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) anidando en sus crestas rocosas, buitres leonados y águilas reales. En cuanto a mamíferos, podemos encontrar conejos, liebres, tejones,ciervos, jinetas y jabalís.
Teniendo todos estos alicientes, a tan solo 17 kilómetros de Ribera, está más que justificado que visitemos con cierta frecuencia este enclave natural. En esta ocasión, hemos decidido realizar una ruta senderista.
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| Dispuest@s a comenzar |
Hemos contado con la inestimable ayuda de Sergio, que como en otras ocasiones, nos ha guíado en nuestra ruta, demostrando, por su explicaciones y por la cantiad de sendas que conoce, que hoy por hoy es una de las personas que mejor conoce la sierra.
Así mismo, hemos contado con la presencia de una bióloga en la ruta, lo cual ha hecho que hayamos aprendido cosas muy interesantes durante el recorrido (incluyendo nuevas palabras que seguro van a enriquecer nuestro vocabulario)
El hecho de haber iniciado la ruta con niebla, nos ha ofrecido una visión que hasta la fecha no era usual para nosotros, puesto que en otras visitas, siempre había estado el tiempo soleado.
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| Explicaciones en la zona del Salto de la Moza |
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| La flor del Narciso |
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| Comedero para jabalís |
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| Zonas de paso de jabalís |
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| Los jabalís dejan rastro de su paso |
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| Enebro. Planta utilizada para aromatizar la ginebra. |
En total hemos recorrido algo más de 11 kilómetros con una duración de aproximadamente 4 horas. Durante el recorrido hemos subido por sendas moriscas, que contaban con los sobradamente conocidos escalones, construidos para salvar el desnivel del terreno. Sin embargo, nuestra sorpresa ha sido descubrir una construcción similar en la cara contraria de la sierra y que hemos utilizado para realizar el primero de los descensos que hemos hecho durante la ruta.
Sirva esta pequeña crónica para animar a todas aquellas personas que aún no conozcan este enclave natural, a que no lo duden y se acerquen a disfrutar de este entorno, pues seguro que lo van a disfrutar.
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| Flor de la jara |
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| Se nos unió al grupo... |
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| ...y nos acompañó hasta el final. |
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| De regreso al punto de inicio |
Tan sólo comentar, con el fin de mejorar, que se debería hacer un mayor esfuerzo por parte de las autoridades competentes (contando con la colaboración necesaria de los propiestarios de las fincas de la zona) para dotar de una más extensa y completa señalización, de las distintas rutas que pueden hacerse, ya que de no contar con una persona que conozca la zona, se hace difícil visitar los enclaves más interesantes.
Día muy completo, en el que hemos disfrutado de una actividad deportiva dentro de un marco natural de gran valor, habiendo contado además, con una muy grata compañía.
Saludos.
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